una vez restaurada la democracia en Chile surge, tanto en los nuevos gobiernos como en la empresa privada, una nueva forma de comunicar en sintonía con los cambios pero también en consideración de la creciente presencia de los medios digitales. Se busca “significar” de manera distinta, desmarcándose del imaginario gris del período anterior, bajo una necesidad imperativa de renovación de lenguajes visuales.