Influenciados por la modernidad europea de fines del siglo XIX y el progreso material del país, ilustradores y grafistas como Luis Fernando Rojas y Alejandro Fauré participarán como agentes de modernización de la industria editorial en Chile. Distanciándose de otro tipo de manifestaciones culturales como los pliegos de cordel o Liras Populares, la gráfica cobrará mayor protagonismo en la circulación de publicaciones, carteles, marcas y etiquetas comerciales a principios del siglo XX. El arribo de inmigrantes especializados, entre ellos Mauricio Amster y Francisco Otta, reimpulsarán la práctica del cartelismo, la dirección de arte y el diseño editorial concebido sobre pautas modernas. Consecuentemente, transformaciones educacionales enmarcarán la creación y desarrollo de la Escuela de Artes Aplicadas, preparando el terreno para la institucionalización del Diseño Gráfico.
Protagonistas (en orden de aparición): Pedro Álvarez, Óscar Ríos, Mariana Muñoz, Eduardo Castillo, Santiago Aránguiz.